EXPLORANDO LA ENERGÍA ESPIRITUAL
Todo es energía: partamos de ahí. Particulas elementales en continuo movimiento llamado vibración. Cuando más densa esa energía, más lenta es la vibración y por el contrario cuanto más liviana es la materia más rápida es la vibración de la energía. Todo es energía: los pensamientos, emociones e intenciones también son energía y su vibración será variable según nuestro estado de ánimo. es por ello que es tan importante trabajar la positividad y no la negatividad. La envidia, la furia y el miedo harán que nuestra energía vibre en negativo llevándonos a cerrar nuestros caminos y a ir perdiendo felicidad.
Hemos de trabajar la energía positiva y el buen hacer para que el Karma llegue a nosotros desde la energía positiva. Nos ayudará a nosotros mismos y a los que tenemos alrededor. Para ello es importante que dediquemos al menos unos minutos para nosotras (y nosotros) mismos. Desde Guía de Buenas Videntes os proponemos un ejercicio para conseguirlo:
Durante solamente cinco minutos al día (todos podemos dedicarnos cinco minutos a nosotros mismos), deberemos buscar un lugar (sea el que sea) tranquilo donde no nos molesten y tratar de no pensar en nada, dejar la mente en blanco para evadirnos de la rutina del día a día para después comenzar a describirnos a nosotras (y nosotros) mismos desde los pies a la cabeza. Pensado en cada uno de las partes de que vamos describiendo: los pies, rodillas, muslos, pubis, cintura, pecho, brazos, manos y cabeza. Deberemos ser sinceros con nosotras y nosotros mismos (es un ejercicio para nosotros). Decirnos a nosotros mismos que nos gusta y que no de nosotros mismos y así aprender a aceptarnos como somos. Poco a poco sentirás como te sientes mejor contigo misma y como tu energía vital es más activa y positiva. Te darás cuenta de que en poco tiempo tu poder de concentración crece y que eres capaz de pensar más en positivo y aceptar las cosas como vienen, buscando soluciones a los problemas en vez de buscar los culpables de dichos problemas.
Espero haberos ayudado a encontraros a vosotras (y vosotros) mismas.